Cuando pensamos en el cáncer de tiroides, lo primero que viene a nuestra mente es un bulto o hinchazón en el cuello; sin embargo, hay otras señales de alerta que solemos pasar desapercibidas, pues creemos no tienen nada que ver con este mal, pues fácilmente pueden pasar como parte de un resfriado o alergia estacionaria.
El cáncer de tiroides, de acuerdo con la American Cancer Society, es un tipo de cáncer que se da en la glándula tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello y cuya función es la de producir hormonas que ayudan a regular el metabolismo, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal.
En la glándula tiroides pueden aparecer distintos tipos de crecimientos y tumores: algunos benignos, pero otros malignos, es decir, cancerosos y que se pueden expandir hacia los tejidos cercanos y a otras partes del cuerpo.
Lejos de lo que se cree, el crecimiento de la tiroides, comúnmente conocido como bocio, no siempre es señal de cáncer, pues hay diversas causas por las que puede aumentar de tamaño, la más frecuente es un desajuste hormonal.
Existen tres tipos de cáncer de tiroides: medular, diferenciados (que incluye al folicular, papilary célula Hürthle) y el anaplásico, que es el más agresivo.
Causas del cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides se da cuando las células de la tiroides sufren mutaciones o alteraciones en su ADN, provocando que las células crezcan, se multipliquen muy rápido y pierdan su capacidad de morir. La acumulación de células tiroideas anormales son las que producen un tumor.
Síntomas de cáncer de tiroides
Algunos de sus síntomas parecen inofensivos, por lo que muchas veces son ignorados. Estas son las señales de alerta de cáncer de tiroides, según especialistas de Mayo Clinic:
- Bulto en el cuello, que se puede sentir al tacto
- Dificultad para tragar
- Ronquera
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello
- Dolor en el cuello, la garganta y el oído
- Tos persistente
- Ruidos al respirar
Como ves, hay síntomas del cáncer de tiroides que podrían pasar fácilmente como un resfriado o alergia estacionaria, por lo que jamás debes dejarlos pasar, sobre todo si son persistentes.
Entre los factores de riesgo del cáncer de tiroides están ser mujer, exposición a radiación, antecedentes familiares con cáncer de tiroides, entre otros.
Diagnóstico
Para realizar un diagnóstico de cáncer de tiroides, el médico realiza distintas pruebas como análisis de sangre, muestra del tejido de la tiroides, tomografía, entre otras.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de tiroides depende del tipo y qué tan avanzado esté, pero por lo regular consiste en la toma de medicamentos para la hormona tiroidea, yodo radiactivo, quimioterapia, radioterapia o cirugía.
Ya lo sabes, si presentas algún cambio en tu cuerpo que pueda ser indicio de que algo no está bien con tu tiroides, no lo dejes pasar. Por más inofensivos que parezcan los síntomas, pueden ser señal de cáncer de tiroides. Ve al médico de manera inmediata, recuerda que cualquier mal detectado a tiempo es curable. ¡Cuídate!
FUENTE: SALUD180
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