Aunque no los veamos y muchas veces se menosprecie su trabajo, nuestros riñones son en realidad un pilar fundamental para un adecuado funcionamiento de nuestro organismo y una óptima salud integral.
Los riñones se ubican en la mitad de la espalda, justo debajo de las costillas y miden aproximadamente lo mismo que un puño. Son una parte de suma relevancia para nuestro cuerpo, ya que se encargan de limpiarlo -por decirlo de alguna manera-, así como de ayudarlo a equilibrar los químicos de la sangre y a producir hormonas que ayuden a regular la presión arterial y a producir glóbulos rojos.
Señales de alarma
La buena noticia es que los riñones suelen dar varias señales de alarma, con la finalidad de que las personas puedan percatarse a tiempo de que algo no está del todo bien con su salud renal. Algunas de los principales signos de alerta son:
- Alteración de los hábitos para ir al baño.- Las veces en las que se tiene que acudir al baño aumentarán. Si tienes que ir tres o más veces por hora es señal de un posible problema renal. Asimismo, una orina espumosa es un mal síntoma.
- Dolores musculares y de cabeza.- Estos dolores se pueden deber a que el cuerpo no se está limpiando de forma adecuada. Esto ocurre porque los niveles de calcio y fósforo están muy bajos debido al inadecuado funcionamiento de los riñones.
- Presentar algún problema de piel.- La aparición de picores y determinados sarpullidos, que pueden llegar a confundirse con alergias, pueden deberse a un mal funcionamiento renal.
- Problemas con la menstruación.- En el caso de las mujeres, cuando sus riñones no funcionan adecuadamente pueden presentarse periodos menstruales irregulares.
- Sentirse cansado.- Cuando las toxinas se acumulan en nuestro cuerpo, debido a un problema renal, es común sentir una gran falta de energía, la cual no tiene una explicación que permita determinar de dónde proviene.
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