A lo largo de todos estos meses, el coronavirus ha sido el responsable de muchas cosas que han pasado en el mundo, y todo lo que ha concurrido lamentablemente no es nada positivo. Ante ésto, las medidas impuestas por las organizaciones sanitarias a a nivel mundial han cambiado la vida de todos en éste fatídico y acontecido año 2020.
A pesar de que la mayoría de las personas estemos en situación de aislamiento, esto no quiere decir que la violencia y la maldad hayan desaparecido de algunos seres humanos con corazones muy negros. En éste apartado compartiremos la historia de un joven que fue víctima de una situación irregular en su propia casa, justamente en tiempos de cuarentena.
Éste joven de 15 años ha preferido mantener en secreto su identidad por miedo a represalias. Su madre, quien era una persona pudiente, debía atender asuntos laborales frecuentemente, por lo que siempre pasaba la mayor parte del día encerrada en el despacho de su casa, además, no disponía de mucho tiempo para atender a su hijo, razón por la que habían acordado contratar una persona que se ocupara de éste joven y el mantenimiento de dicho hogar.
Un día, la madre de éste joven había recibido la propuesta de una mujer de 27 años, quien estaba dispuesta a cumplir con los requerimientos de ésta familia. En ese sentido, le habían concedido la oportunidad a ésta chica, quien aparte de ser muy servicial, tenía muy buen físico. Todo iba muy bien, de hecho ésta ama de casa mantenía siempre la casa en total orden y hasta tenía muy buena mano para cocinar, hasta que un día, un acto imprevisto por parte de la misma había alterado el orden en aquella casa.
Aquella trabajadora comenzó a tener una conducta muy atrevida con el hijo de su patrona, aún cuando el menor nunca había permitido sobrepasar los niveles de confianza. De un momento a otro, aquella mujer había aprovechado una ocasión para tomar control de éste joven, así que optó por encerrarlo en el cuarto de lavandería para aprovecharse de su persona. Para la sorpresa de ésta abusadora, la madre del chico se había percatado de ciertos ruidos y forcejeos entre éstos, así que no tardó en desmantelar a ésta mujer y de inmediato había pedido asistencia por parte de las autoridades pertinentes, quienes se llevaron a la mujer detenida para presentar cargos.
Los actos producidos por aquella mujer le habrían sentenciado a 7 años de cárcel, sin embargo, el proceso de su sentencia podría dictaminar otros cargos que aún estaban siendo procesados y que no habían sido verificados por la suspensión de las actividades en los juzgados como consecuencia de la crisis sanitaria que se vive hoy en día.
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