En una relación, en cualquier momento pueden presentarse sospechas de infidelidad. Es normal pensar que nuestro compañero sentimental está traicionándonos. Pero, a veces solo se tienen conjeturas, no se sabe si realmente existe una infidelidad de pareja como tal.
Antes de acudir a un reclamo, se debe tener absoluta certeza de la situación. Es necesario emprender la tarea de recolectar evidencia, para esclarecer si el asunto es real y no producto de la imaginación.
La obsesión repentina por el móvil o las redes sociales
Puede que nuestra pareja tenga un problema de adicción al móvil o a las redes sociales. Según este estudio realizado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (México), es un problema cada vez más habitual, por eso hay que analizar si esta necesidad ha sido repentina o, por el contrario, ha comenzado de manera gradual.
Si lleva su teléfono encima en todo momento, si controla y chequea constantemente mensajes y llamadas, borra los registros, podemos estar ante un posible signo de infidelidad.
Hay una parcela de su vida en la que no te deja participar
De repente, tu pareja tiene una nueva afición y te es imposible comprender cómo ha llegado hasta ahí. Posiblemente, no quiere compartir contigo absolutamente nada que tenga que ver con el tema.
En este caso hay que ser cautelosos, comprender que su recelo puede ser una forma de reclamar un espacio personal.
Por esta razón, es necesario examinar detenidamente lo que puede estar ocasionando este comportamiento. No es aconsejable tomarlo como una señal inequívoca de infidelidad.
Tiene nuevas reuniones u obligaciones
Si tu pareja empieza a tener reuniones fuera de su horario laboral o académico con demasiada frecuencia, es normal que sospeches.
Si en cada una de estas ocasiones, te detalla al dedillo lo que ha hecho o los lugares a los que ha ido, es probable que no esté hablando con naturalidad.
Encontramos en la ropa y el cuerpo marcas de besos, pelos u objetos ajenos
Las pruebas físicas siempre destacan una mayor evidencia y dan claridad sobre una infidelidad o traición.
Observar y controlar la existencia de estos indicios puede aportarnos una prueba irrefutable que nos ayude a confrontar con nuestra pareja la situación.
De repente, nuestra pareja está más segura de sí misma
Las nuevas relaciones suelen proporcionar un soplo de aire fresco a nuestra autoconfianza. Por eso, si a tu pareja le ha dado de pronto “un subidón” y no la reconoces en sus actos, puede ser un motivo de sospecha.
Cuando este indicio se une a otros tantos de los que venimos comentando, puede estar indicándonos que hay una tercera persona.
Cuida su aspecto de forma repentina
Este punto está unido con el anterior. Puede que nuestra pareja empiece a cuidarse con más detalle, cuando antes no lo hacía.
Esto puede deberse a que le apetece o a que algo le hace tener esa necesidad. Posiblemente, quiere tener una apariencia más atractiva por algún motivo en especial.
Renueva sus cuidados hacia ti
Puede que tras unos cuantos años de rutina vital y sexual, tu pareja te sorprenda con nuevos intereses y con dedicación especial hacia ti.
Es posible que esto obedezca a las ganas de tu pareja por renovar la relación o a que ha aprendido nuevas cosas fuera, por ejemplo.
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