Los gemidos le dicen a tu pareja que estás caliente o sientes placer. En teoría, los gemidos son sonidos sensuales involuntarios. Uno gime en el calor del momento porque se ve superado por la sensación. No todo el mundo gime naturalmente, pero entrenarte a gemir puede ser una gran manera de demostrarle a alguien que estás disfrutando el momento. Continúa leyendo para obtener consejos sobre cómo y cuándo gemir.
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Ten en cuenta que los gemidos son involuntarios, en teoría. Un gemido es un sonido de pasión que escapa de ti cuando te ves superada por el placer o sensación, por lo general, en un contexto sensual. Es una manera de vocalizar cuán bien te sientes. Sin embargo, no todos son propensos a “ser ruidosos”, y muchas personas tienen dificultades para hacer públicos sus sentimientos sensuales. Con práctica, confianza y una pareja comprensiva, puedes aprender a desbloquear tus gemidos y hacer que se sientan más natural.
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Escucha gemir a otras personas. Ve videos o escucha audios de personas que se complacen y hacen sonidos. Mira videos en YouTube acerca de cómo gemir. La mejor manera de dominar tus gemidos es imitar a los que lo hacen bien. Si escuchas que alguien hace un sonido que suena sexi, espera a estar sola para tratar de replicar el sonido.
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No te sientas presionado a gemir. Todos responden al placer intenso a su propia manera, y no necesitas forzarte a gemir si no te sale naturalmente. Sí, algunas personas son naturalmente bastante ruidosas en la cama, pero los gemidos que escuchar en las películas o en la pornografía son versiones intencionalmente estilizadas de la realidad. Si alguien realmente disfruta de tu compañía, no debe importarte si gimes o no.
Incluso puedes darte cuenta de que a tu pareja (ya sea temporal o de largo plazo) no le importan los gemidos. No asumas que todos encuentran atractivos los gemidos solo porque existe un fetichismo cultural por lo sonidos.
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